Las chinches son pequeños insectos que han sido durante mucho tiempo una plaga que se alimenta de sangre, causando picaduras que pican y generalmente irritan a sus huéspedes humanos.
Los chinches viven en grietas y hendiduras dentro y alrededor de las camas. Se arrastran por la noche y muerden la piel expuesta para alimentarse de la sangre.
Las chinches no son peligrosas y no transmiten ninguna enfermedad, pero algunas personas experimentan una reacción a sus picaduras y pueden ser estresantes para vivir con ellas.
Descripción y hábitos de los chinches
Las chinches de cama son insectos pequeños, pardos y aplanados que se alimentan únicamente de la sangre de los animales. Aunque la chinche de cama común ( Cimex lectularius) prefiere alimentarse de humanos, también morderá a otros animales de sangre caliente, como perros, gatos, aves y roedores. Lo ha hecho desde tiempos antiguos; Las chinches se mencionan en los textos medievales europeos y en los escritos griegos clásicos de la época de Aristóteles.
Las chinches adultas miden aproximadamente 5 mm de largo y son de color marrón rojizo, con cuerpos ovalados y aplanados. A veces se confunden con garrapatas, cucarachas, escarabajos de alfombra u otros insectos domésticos.
Las chinches inmaduras (ninfas) se parecen a los adultos, pero son menos grandes y de color más claro. Las chinches no vuelan, y no saltan como lo hacen las pulgas, pero pueden arrastrarse rápidamente sobre pisos, paredes, techos y otras superficies.
Las hembras adultas ponen sus huevos en lugares aislados, depositando 1, 2 o más huevos por día, potencialmente cientos durante su vida. Los huevos son pequeños aproximadamente de 1 mm, blanquecinos y difíciles de ver sin aumento, especialmente en superficies de colores claros.
Cuando se ponen por primera vez, los huevos son pegajosos, lo que hace que se adhieran a las superficies. A temperatura ambiente, los huevos de las chinches se incuban en aproximadamente una semana. Las ninfas recién emergidas son de color paja y no son más grandes que una cabeza de alfiler.
Las chinches son muy resistentes. Las ninfas y los adultos pueden persistir durante meses sin alimentarse, lo cual es inusual para la mayoría de los insectos. La capacidad de sobrevivir sin una comida de sangre es más.
Los indicios de una infestación de chinches de cama
Las chinches son activas principalmente por la noche. Durante el día, prefieren esconderse cerca de donde duermen las personas. Sus cuerpos aplanados les permiten encajar en pequeñas grietas, especialmente las asociadas con colchones, marcos y cabeceras de las camas.
Las chinches no tienen nidos como las hormigas o las abejas, pero tienden a congregarse en los escondites habituales. Característicamente, estas áreas están marcadas por manchas oscuras que es el excremento seco de los insectos. También se pueden encontrar agregados de huevos, cáscaras de huevo, mudas de ninfas, y los mismos insectos. Las infestaciones iniciales suelen estar alrededor de la cama, pero las chinches eventualmente pueden esparcirse por todo el cuarto, ocupando cualquiera hendidura o lugar protegido.
Las chinches de cama prefieren esconderse cerca de donde se alimentan, pero si es necesario se arrastrarán varios metros para obtener una comida. Inicialmente, los insectos tienden a estar situados alrededor de las áreas de dormir, es decir, camas, sillones y sillones reclinables. Si se permite que las infestaciones persistan, también pueden dispersarse a otros lugares dentro de la vivienda, lo que dificulta la eliminación.
Mordeduras
Las chinches generalmente pican a las personas por la noche mientras duermen. Las chinches de cama hambrientas también pueden alimentarse durante el día, especialmente si esto ocurre cuando el ocupante normalmente duerme. Se alimentan perforando la piel con un pico alargado a través del cual extraen sangre.
Como la picadura de la chinche de cama es indolora, la persona rara vez se da cuenta de que está siendo mordida. Las chinches de cama normalmente no residen en personas como lo hacen los piojos de la cabeza o el cuerpo; en cambio, inmediatamente después de la alimentación, las chinches se arrastran a un lugar aislado para digerir su comida.
Los síntomas después de ser mordidos por chinches de cama varían de persona a persona. Muchos desarrollan ronchas rojas que pican aproximadamente un día de la mordedura. Otros tienen poca o ninguna reacción. A veces, la reacción se retrasa días o incluso semanas después de que se produce la mordedura, lo que puede dificultar la determinación de dónde o cuándo se produjeron las mordeduras.
A diferencia de las picaduras de pulgas, que se producen principalmente alrededor de la parte inferior de las piernas y los tobillos, las chinches se alimentan de cualquier piel expuesta mientras duerme (cara, cuello, hombros, espalda, brazos, piernas, etc.).
Las ronchas y la picazón a menudo se atribuyen erróneamente a otras causas, como los mosquitos. Por estas razones, las infestaciones pueden pasar mucho tiempo desapercibidas y pueden llegar a ser bastante grandes antes de ser detectadas.
Problemas de salud
Una preocupación común con las chinches es si transmiten o no enfermedades. Aunque las chinches de cama pueden albergar varios patógenos, la transmisión a humanos no se ha probado y se considera poco probable.
Su importancia médica se atribuye comúnmente a la picazón y la inflamación de sus picaduras. Se pueden recetar antihistamínicos y corticosteroides para reducir las reacciones alérgicas, y ungüentos antisépticos o antibióticos para prevenir infecciones.
Aunque no se sabe que tengan enfermedades, las chinches pueden reducir sustancialmente la calidad de vida al causar incomodidad, insomnio, ansiedad y vergüenza. Según algunos expertos en salud, el estrés adicional de vivir con chinches puede tener un impacto significativo en la salud emocional y el bienestar de ciertas personas.
Los repelentes de insectos convencionales, como los que se usan para disuadir a las garrapatas y los mosquitos, no parecen ser tan efectivos contra las chinches. Por lo tanto, no se recomienda tratar de evitar ser mordido aplicando repelente de insectos a la hora de acostarse. Dormir con las luces encendidas tampoco es probable que disuade a las chinches hambrientas, ya que ajustarán su ciclo de alimentación a los patrones de sueño del huésped.
Cómo se originan las infestaciones
A menudo parece que las chinches surgen de la nada. Los insectos son autoestopistas eficientes y generalmente son transportados a viviendas en equipaje, ropa, camas, muebles y otros artículos.
Las chinches son pequeñas y ágiles, escapan de la detección después de meterse en maletas, mochilas y pertenencias. Adquirir camas, sofás y muebles de segunda mano es otra forma de transportar los insectos. Las chinches también se pueden llevar en la ropa, los zapatos o la silla de ruedas. Una vez que se introducen las chinches, se pueden arrastrar de una habitación a otra o de un piso a otro.
A diferencia de las cucarachas y las moscas que se alimentan de la suciedad, a menudo no hay relación entre las chinches y la limpieza. Dado que los insectos se alimentan únicamente de sangre, las viviendas bien aseadas pueden ser tan vulnerables a la infestación como los lugares que carecen de aseo y están llenos de suciedad.
Algunas especies de chinches son parásitos de murciélagos o aves, y pueden morder a las personas si los huéspedes salvajes ya no están disponibles. Aunque son similares en apariencia general, las especies de chinches que normalmente se alimentan de murciélagos, golondrinas, vencejos de chimeneas, palomas u otros hospedadores silvestres pueden diferenciarse de aquellos que prefieren a los humanos.
Controlando Infestaciones
Las chinches son un reto para erradicar. Ya que pueden esconderse en tantos lugares, las inspecciones deben ser exhaustivas y la eliminación no siempre es una certeza. Cuando los recursos lo permiten, es prudente contratar los servicios de un profesional.
Los controladores de plagas experimentados saben dónde buscar chinches y tienen una variedad de herramientas a su disposición. No obstante, los propietarios y los ocupantes pueden ayudar al profesional de varias maneras importantes. El acceso a todas las áreas de vivienda es crucial, y será necesario eliminar el exceso de desorden.
Las pertenencias esparcidas en las habitaciones ofrecen muchos lugares para que los insectos se oculten, e impiden la inspección y el tratamiento. Dado que las chinches pueden dispersarse por todo el edificio, a menudo será necesario inspeccionar las habitaciones y los apartamentos contiguos.
Donde se esconden las chinches de las camas
Las chinches pueden vivir en casi cualquier grieta o ubicación protegida. El lugar más común para encontrarlos es la cama o donde duermen las personas. A medida que las infestaciones crecen, los insectos tienden a moverse más allá de las camas hacia otros lugares, lo que dificulta el control.
Las chinches de cama a menudo se esconden en las costuras, los pliegues y las grietas de los colchones, bases, marcos y cabeceras de las camas. Una inspección minuciosa requiere el desmantelamiento de la cama para poder examinar las costuras y superficies superiores e inferiores.
Lo que hay que buscar son los propios insectos, las pieles de las ninfas (chinches de cama inmaduros) y las manchas fecales negruzcas. Las manchas oscuras de excremento de chinches secos a menudo están presentes a lo largo de las costuras de los colchones o en cualquier lugar donde hayan residido los insectos.
Si hay soportes de madera, se deben retirar y examinar, ya que las chinches de cama a menudo se alojan donde los extremos descansan en el marco. Los orificios de los tornillos, los nudos y otros huecos también son escondites comunes. Las cabeceras fijadas a las paredes deben retirarse e inspeccionarse. Las chinches también se esconden con frecuencia dentro de los artículos almacenados debajo de las camas.
Otros lugares muy comunes para encontrar las chinches de cama incluyen: los guardapolvos, las grietas de las estructuras de maderas insertadas en las paredes, en las esquinas que unen el techo y las paredes, detrás de los marcos de cuadros y de tomas de corriente, debajo de pedazos sueltos de papel de colgadura, y en la ropa guardada en el armario. Al igual que las camas, pueden ser difíciles de tratar y, en ocasiones, deben desecharse.
Preparando el tratamiento de las chinches de cama
Prepararse para el tratamiento de las chinches es tedioso pero importante y muchas veces es necesario llamar la firma del control de plagas más de una vez y solicitar visitas de seguimiento.
Normalmente, la ropa de cama y las prendas deberán lavarse y / o secarse en caliente (49 °C como mínimo), ya que no pueden tratarse con insecticidas. Una alternativa efectiva y eficiente al lavado es simplemente colocar la ropa de cama, ropa, juguetes, zapatos, mochilas, etc., en una secadora de ropa a temperatura media a alta durante 10 a 20 minutos. Esto puede hacerse en lugar de lavarse y eliminará todas las etapas de la vida de las chinches.
Los artículos que no se pueden colocar en una lavadora o secadora a veces se pueden desinfestar envolviéndolos en plástico y colocándolos al aire libre en un lugar cálido y soleado durante al menos un día. El monitoreo con un termómetro es prudente para asegurar que se alcance una temperatura de al menos 49 °C dondequiera que se encuentren los insectos.
Las chinches también sucumbirán a temperaturas frías por debajo de 0 °C, pero las temperaturas de congelación deben mantenerse durante un período más largo (por ejemplo, una o dos semanas). En consecuencia, la calefacción tiende a ser la mejor.
Prevenir las infestaciones de chinches
Teniendo en cuenta lo costoso que puede ser erradicar las chinches de cama, es prudente tomar precauciones y evitar las infestaciones en primer lugar. Los dueños de casa deben estar atentos cuando adquieran muebles usados, especialmente camas y sofás.
Deben evitarse los artículos desechados y los artículos de segunda mano deben examinarse detenidamente antes de llevarlos a la casa. Observe atentamente los pliegues y las costuras de los muebles en busca de signos de chinches (consulte la sección anterior titulada ” Descripción y hábitos ” para obtener más detalles).
No hay razón para dejar de comprar en tiendas de consignación, ventas de garaje, etc., pero sería prudente pasar la ropa y los artículos de tela a través de la lavadora o secadora antes de guardarlos en la casa. El riesgo de adquirir chinches de cama a partir de artículos comprados en tiendas de antigüedades generalmente sería insignificante.
